El caballo Árabe

Nos centramos en una de las razas equinas más antiguas, cuyo origen data de hace 2.500 años a.C. en la Península de Arabia. Durante siglos, el caballo árabe ha destacado, siendo seleccionado por sus cualidades, cruzándose hasta conseguir los ejemplares esplendorosos que encontramos en la actualidad. Proviene de la evolución del caballo prehistórico que habitaba las estepas asiáticas y europeas antes ya de que apareciera el ser humano.

El caballo árabe es versátil y destaca por su aspecto que es, simplemente, espectacular. Es una de las razas más puras y con mejores aptitudes físicas del mundo. Además, destaca por su gran belleza, inteligencia y resistencia física, por lo que los caballos árabes son aptos tanto para el deporte o el ocio, como para el trabajo.

Esta raza se caracteriza por tener una cabeza muy refinada de ojos expresivos, fosas nasales grandes y orejas pequeñas, a la vez que por disponer de un cuerpo esbelto y elegante de formas perfectamente equilibradas.

En lo que respecta a su tamaño, el caballo árabe es de corta estatura a diferencia de otros caballos. Dispone de 17 pares de costillas, 5 huesos lumbares y 16 vértebras caudales. Su particular morfología posibilita al animal cargar con jinetes más pesados que otras razas. Cabe destacar que el resto de caballos tienen 18 costillas, 6 huesos lumbares y 7 vértebras.

Asimismo, la ausencia de la última vértebra permite que el caballo árabe levante la cola. Este aspecto le otorga un aspecto señorial, majestuoso y distinguido. Además, su cola y su crin son extremadamente suaves.

Otra de las principales características de esta raza equina, es que cuentan con huesos densos y fuertes, lo que hace posible que tengan gran aguante y, por ello, sean perfectos para el deporte. Su rapidez, agilidad e inteligencia, así como su elegante caminar completan sus características más destacadas.

¿Cómo es el temperamento del caballo árabe?

En cuanto a la personalidad del caballo árabe, se caracteriza por su buen temperamento, aunque sea un animal de sangre caliente.

Su comportamiento destaca por su fogosidad y máxima actividad, a la vez que es muy dócil y paciente. Además, hace gala de una enorme inteligencia y gran sensibilidad. Es, sin duda, un animal que disfruta de la compañía humana, y tiene afán por ganarse el cariño y el respeto de todo humano que se precie. ¡Es una auténtica joya!

Como has podido comprobar, la raza árabe roza la perfección y es un caballo digno de admiración. Siempre que se tenga la oportunidad de pasar tiempo con él, sorprende gratamente. Es otro de los caballos sorprendentes y demandados por los amantes del mundo equino. En este otro post, contábamos algunas curiosidades sobre otra de las fascinantes razas equinas, el caballo hispano árabe. ¿Por cuál sientes especial predilección?

Recuerda que cuidar un caballo acarrea una gran responsabilidad, por eso acudir al veterinario especialista en equinos es vital para que el equino goce de plena salud.