Diferencia entre castrar y esterilizar, ¿qué es mejor?
Te contamos las ventajas, desventajas y diferencias entre la castración y la esterilización en animales. ¿Es lo mismo? ¿Qué opción es mejor para un perro?
Hoy nos centramos en una preocupación común de los dueños de animales. Tanto si se tiene un perro como un gato, no siempre se tiene clara la diferencia entre castrar y esterilizar. A grandes rasgos, con la esterilización se mantiene intacta la sexualidad de la mascota, mientras que con la castración el animal ya no podrá mantener relaciones sexuales.
Llegados a este punto, y ante tal disyuntiva, es imprescindible acudir al veterinario especializado en perros o en gatos, para que nos recomiende la opción idónea que se ha de seguir en el caso de nuestra mascota. Y es que, esta varía según los resultados que se estén buscando.
Te contamos las principales ventajas, desventajas y diferencias que existen entre la castración y la esterilización. ¡Continúa leyendo!
Al acudir al veterinario, si finalmente la opción elegida es la castración, se extirpan las glándulas sexuales de la mascota con técnicas quirúrgicas que son más drásticas e invasivas que las que se emplean en la esterilización. Al castrar a un macho se le extirpan los testículos y en el caso de las hembras, los ovarios. Así se consigue la esterilidad y se pone fin a la actividad sexual.
Por el contrario, mediante la esterilización, en la que se emplea la laparoscopia (técnica quirúrgica de mínima invasión de la que os hablábamos en este otro post), también se evita la fertilidad del animal, pero con la diferencia de que con esta técnica el perro o gato sí que puede seguir manteniendo una conducta sexual normalizada.
Aunque la castración es más invasiva que la esterilización, tiene grandes ventajas como: controlar el carácter o la conducta del animal en caso de que destaque por su agresividad (debido a la reducción de la cantidad de hormonas sexuales al castrar al animal), prevenir enfermedades relacionadas con las mamas o el útero, en el caso de las hembras, y las enfermedades de próstata en el caso de los machos, entre otros beneficios.
No obstante, la castración no aporta ningún beneficio terapéutico sobre ciertos problemas que pueda presentar el animal, como la hiperactividad, la ansiedad o los problemas emocionales, entre otros aspectos.
Tanto con la castración como con la esterilización, lograremos evitar las camadas indeseadas, al ser técnicas adecuadas para evitar la procreación.
Tal y como hemos comentado anteriormente, con la castración se da un cambio hormonal. Debido a ello, el animal puede experimentar un aumento de peso, al disminuir el ritmo del metabolismo y aumentar el apetito. Sin embargo, este aspecto no puede suponer un problema para tu mascota si sigue una dieta alimenticia adecuada, bajo supervisión del veterinario, y la actividad física forma parte del día a día de tu perro o gato.
Esterilización: técnica idónea para prevenir ciertas enfermedades
Al igual que ocurre con la castración, la esterilización es idónea para prevenir ciertas enfermedades. Y es que, gracias a esta técnica se consigue reducir el riesgo de infecciones uterinas, tumores de mama, quistes ováricos, a la vez que se evitan los embarazos psicológicos, las complicaciones posparto, o los cambios de carácter en la perra cuando está en celo, entre otras dolencias.
Sin duda, una de las grandes ventajas de la esterilización es el proceso posoperatorio, ya que, tras la intervención, el animal se recupera de forma más rápida, siendo un proceso menos doloroso y que apenas deja rastro de la operación. En el caso de los machos, la convalecencia dura unos tres días. Las hembras, por su parte, tardarán alrededor de una semana en recuperarse.
Castración: la mejor técnica para controlar conductas agresivas
Al extirpar los órganos sexuales, desaparecen las hormonas y los animales ven alterado su comportamiento. Por ello, es vital tener en cuenta el carácter y el estado de salud de la mascota antes de decantarse o no por la castración. Los veterinarios recomiendan la castración en los casos en que los machos sean agresivos y dominantes, y también en aquellos que padezcan hiperplasia prostática.
Por el contrario, al suavizar el carácter de las hebras los estrógenos, en el caso de las que tengan mucho carácter, y sean muy agresivas y dominantes, la castración podría derivar en problemas en el futuro. ¡Un aspecto a tener en cuenta!
¿Es mejor castrar o esterilizar? La respuesta a esta pregunta la tiene el veterinario, ya que, según el caso de cada mascota, en algunos será recomendable proceder a la castración, mientras que en otros casos será más adecuado para el animal recurrir a la esterilización.
Esperamos haberte ayudado con esta información. Y ya lo sabes, ante cualquier duda, acude a nuestra consulta veterinaria. ¡La salud y el bienestar de tu mascota es lo primero!