Quitar las uñas de mi gato o desungulación, ¿se puede?, ¿es recomendable?
La oniquectomía o desungulación en gatos es una intervención quirúrgica que quita las uñas en los gatos y genera mucho dilema, ¿es recomendable? ¡Sigue leyendo!
Quitar o no las uñas de un gato es un tema que ha generado gran controversia. Por ello, en esta nueva entrada del blog nos centramos en este tema de suma importancia para los felinos. Nuestro objetivo es disipar las dudas y garantizar el estado óptimo de nuestros queridos amigos gatunos.
Antes de dar respuesta a la cuestión que hoy nos compete, si se puede quitar las uñas a los gatos, nos ponemos en contexto para profundizar en la importancia que las uñas tienen para los felinos. Y es que, las garras del gato son unos de los rasgos más identificativos de la naturaleza felina. No en vano, se sirven de ellas para cazar, jugar, marcar su territorio e incluso caminar y trepar. ¡Son totalmente prácticas en su día a día!
Imaginemos un gato sin sus uñas retráctiles, podríamos pensar entonces en lo que sería ver a un elefante sin su trompa. ¿Te lo imaginas? Cuesta hacerlo, la verdad. Por ello, nos vamos aproximando a dar respuesta a si se puede, a si es recomendable proceder a la oniquectomía o desungulación en gatos, es decir, a la amputación quirúrgica de las falanges distales y garras.
Dicha intervención suele ser solicitada por los propietarios de gatos con el objetivo de protegerse a ellos mismos y a su domicilio. Se trata de evitar esos arañazos y los daños derivados en el mobiliario doméstico a consecuencia de los arañazos del gato, por ejemplo, al trepar por el sofá. Asimismo, la desungulación -a su vez- puede realizarse en algunas garras de forma aislada, las cuales estén afectadas por alguna infección o hayan sido traumatizadas.
No obstante, cabe mencionar que esta práctica para extraer las uñas de los felinos no es recomendable, ya que puede derivar en efectos adversos tales como hemorragias, dolor crónico, ansiedad o problemas de comportamiento, entre otras consecuencias de la desungulación en gatos. Y llegados a este punto, nos cercioramos de que esta operación para quitar las uñas de mi gato no es buena, sino que es perjudicial para la salud y bienestar del felino.
¿En qué consiste la desungulación?
La desungulación en gatos consiste en una intervención quirúrgica que se realiza bajo anestesia general, mediante la cual no solo se extraen las uñas del minino, sino que también conlleva la mutilación de la última falange de sus patas, para así evitar que sus uñas vuelvan a crecer.
Consecuencias para la salud de un gato desungulado
Cabe incidir en que algunas comunidades autónomas, como por ejemplo la catalana, ya recogen en su ley de protección animal la prohibición de realizar esta práctica por diversos motivos:
- Un gato desungulado se ve privado de sus herramientas naturales para desenvolverse en el día a día y poder defenderse.
- Tampoco puede caminar de forma correcta, ni jugar, rascarse o marcar el territorio con sus garras.
- Además, suele desarrollar serios problemas de comportamiento con la ansiedad y la agresividad.
Según el GEMFE (Grupo de Especialidad de Medicina Felina de AVEPA), la desungulación, hoy por hoy, no se practica en España, al tratarse de una cirugía que “implica mucho dolor y ningún beneficio para el animal".
Soluciones para evitar los problemas en casa con un gato con garras
Es evidente que los mininos pueden provocar destrozos en casa con sus garras, a la vez que pueden dañarnos por algún que otro arañazo. No obstante, este hecho es comúnmente conocido por los propietarios, así que, si tienes un gato, has de saber lo que conlleva.
Ante todo, se trata de evitar perjudicar la salud del gato. Por ello, existen diversos accesorios que son bastante prácticos para que el minino pueda afilar sus uñas sin que tenga que recurrir al mobiliario doméstico.
Para conocer en profundidad las herramientas a nuestro alcance para ayudar al gato, es vital pedir consulta en el hospital clínico veterinario para que el veterinario especializado en gatos nos asesore y guíe con esos accesorios que podemos encontrar en el mercado para facilitarle el día a día a nuestro querido minino, mitigando así los “destrozos” en el “atrezzo” de casa. A modo de ejemplo, cabe destacar el uso de rascadores en nuestra vivienda para que el gato pueda afilar sus uñas.
Además, existen ciertas tácticas disuasorias con las que se busca evitar que el gato destroce el mobiliario del domicilio, como recurrir a la colocación estratégica de utensilios que se caigan y emitan ruido siempre que el gato proceda a arañar. Otro consejo práctico suele ser que se le corten las uñas al gato desde que es pequeño.
Esperamos haberte ayudado con esta información. Y ya lo sabes, ante cualquier consulta o duda, acude a nuestra clínica veterinaria en Madrid para recibir asesoramiento por parte de nuestros especialistas veterinarios. ¡La salud y bienestar de tu gato es nuestro objetivo!